La prueba del delito

Empiezo por la prueba del delito, sin contemplaciones:

copazos a un euro, como para resistirse

Ayer Burgue me decía "esto no lo cuelgues en el blog, qué vergüenza, vamos a quedar de vagas".

No se si lo decía por lo movida que está la foto o por el contenido de la misma.

Lo siento Burgue, es lo que hay. Transparencia total. No vale quedar en el blog de divinas y luego no cumplir. De lo que se trata es de averiguar si, personas normales, de las que se fuman el gym para tomarse unas cañas después de una jornada horrible de trabajo, serán capaces de correr 10K el 31 de diciembre.

El caso es que íbamos a ir a bodypump. Pero ya os venía diciendo, amigas, que las ganas nos habían abandonado, que esta semana estábamos flojas, vaya. Y si a eso le sumas que sales de la ofi (yo de la mía y Burgue del suyo, no trabajamos juntas) a las siete y media de la tarde, es de noche, llueve, y ya sabes que por mucho que corras no llegas a la clase, pues la tentación llama a tu puerta.

Llama muy fuerte. Pega patadas y puñetazos en la puerta. Y a veces hay que hacerle caso.

Así que llegamos a Móstoles City, plantamos los panderos en los taburetes y el codo en la barra del bar, y nos tomamos un par de copas de cerveza como está mandao.

Qué bien sienta.

Por otro lado, hoy por fin es viernes, y esta tarde si que de verdad toca gym. Hoy doblete, después de un montón de tiempo. Spinning y Bodypump. Y como tendremos las cañas de ayer en la mente, nos dará cargo de conciencia y no nos saltaremos las clases. 

A ver como acabamos. No se si volveré a casa a rastras o en carretilla. 

El sábado saldremos, si el tiempo no lo impide, a correr otro poco, y el domingo si Dios descansó, pues nosotras también. 

Hoy en la parte Fashion no tengo ninguna novedad, aparte de que Burgue me hizo jurar sobre la Biblia que no me compraría el cortavientos azul. Que ella así conmigo no sale. Y cualquiera la lleva la contraria...

El lunes os contaré toda mi experiencia compradora con pelos y señales.

Hablando de otra cosa: Habéis visto el pan runner? Lo vi ayer y no puedo dejar de comentarlo aquí. 

Existe, en serio. Lo vende una franquicia que se llama SantaGloria

Y lo presentó nada menos que Jordi Cruz.

(Por cierto, no os encanta? Es un poco raro pero no me digais que no tiene su punto. Lo siento costillo, sabes que sólo te quiero a ti, jajaja)

Ay...

(Yo ya pensaba que era un fake como lo del iluminado que metió cierta parte de su anatomía en una botella de sidra en ese gran programa llamado Adán y Eva...no lo habéis visto? os lo cuenta Vertele)

El caso es que según ha salido el pan en cuestión, han salido artículos criticándolo, claro. Podéis ver un par de ejemplos aquí y aquí. 

Hola, soy el Pan Runner

Dentro de nada veremos bares de runners y restaurantes de runners. 

Ah, calla, que ya existen. Y si no os lo creéis, googleadlo y veréis! 

Qué fuerte todo. 

No se supone que el running está de moda porque es un deporte barato que se puede hacer en épocas de crisis? Porque vamos, sales a la calle y todos los runners van equipadísimos de los pies a la cabeza, de las Asics a la gorra Nike (o similar). 

Estaréis pensando: habló la obsesiva de las mallas Nike. 

Pero yo no soy obsesiva.

Para nada. 

¿cuela?

Vale, ya me callo.

Buen fin de semana, amigas!!!!