martes, 9 de diciembre de 2014

El pádel es el mal

Ya estamos de vuelta! 


Qué rápido han pasado estos tres días eh? Me habéis echado de menos?


Pues yo nada, nadita. No es que no os quiera, amigas, es que no me ha dado tiempo. 

El viernes estuve con el costillo. Nos fuimos a comer sushi, luego nos fuimos al mercadillo de Goya (donde probé un cupcake de Alma, de oreo, ñam!) de ahí nos fuimos de periplo madrileño/navideño (es decir, Gran Vía, Preciados, Sol, la Plaza Mayor, el Cortylandia...) y terminamos plantando los panderos en un bar de San Bernardo mientras esperábamos al plato fuerte...El Rey León!



Ains! Lloré y todo. Lo recomiendo totalmente. No me extraña que esté absolutamente lleno todos los días. 

El sábado por la mañana fui a jugar al Pádel.

El Pádel es el mal. He dicho. 

Una hora jugando, dando saltos, corriendo, de todo....y en la última bola, crac.

Crac es mi tobillo.

Doblándose. Si. Otro esguince. El mismo tobillo. El derecho.

Desgraciada, me llaman. 

Tirada en la pista, casi gritando del dolor, lo único que podía pensar era en la San Silvestre. 

"Nononononono...no me lo puedo creer, por qué me pasa esto a mi?" 

Fue un momento horror total.

Me echaron un spray que tiene efecto hielo y el dolor fue pasando. Luego fuimos al bar (el gym y el ñam, no lo olvidéis) y me puse hielo (y me tomé unas cervecitas para anestesiar, pura ciencia). 

Se me había pasado el dolor, pero tenía un bulto en el tobillo, y yo sabía que la prueba de fuego estaría al día siguiente, y si no podía apoyar el pie? 

Menos mal que lo conseguí apoyar, y he conseguido hacer vida medio normal estos días. He ido al fútbol, de compras, todo relajadito.

Eso si, nada de running. Me he tenido que saltar un día de entrenamiento. 

Y el costillo me ha prohibido el pádel hasta el año que viene. No vaya a ser que me vuelva a caer unos días antes de la San Silvestre y de verdad peligre la carrera. 



Qué susto me di, amigas.

Todavía me duele un poco, pero hoy he quedado para hacer los deberes de Running Company. No me quiero quedar atrás y además, apenas me duele ya. 

Y tengo mono, qué pasa. 



En casa ya tenemos a Tyrion, el tercer michi, totalmente integrado con sus compis, ahora sólo falta que nos pierda el miedo a nosotros. Dice el costillo que no le persiga por la casa para cogerle y achucharle. Pero es que es taaan pequeño y taaaan suave.

Os pondría una foto pero es que, al ser negro, es complicado pillarle. 

No me olvido de las cenas. Aunque al ser fin de semana....pues la cosa ya no está tan sana como entre semana. El viernes estuvimos de cañas y raciones (croquetas, calamares, ya tú sabes) y el sábado después del fútbol acabamos en el Fridays. El domingo ya me moderé y cené un poco de lomo, pero por la tarde había estado guarreando (mojando patatas fritas en líquido de berenjena, ante la mirada incrédula de mi señora abuela) y ayer nos hicimos una ensalada con aguacate, maíz, queso fresco...vuelta a la normalidad. 

Hoy para comer, verduritas. y a correr. Y el jueves también a correr, que tenemos el entrenamiento de RC. A ver si el tobillo me deja. El tobillo, y que llevo vagueando desde el jueves, sin contar con el malvado pádel. 

Aunque si yo lo voy a pasar mal hoy, no os cuento ya la Burgue. Que la tía lleva de parranda todo el puente. Con jornadas fiesteras de 14 horas. La voy a tener que llevar a rastras hoy. 

Ya veréis como no se queja si las demás vamos lentas ;-)



















1 comentario:

  1. K poca fe!! Yo corro y me esfuerzo aunke muera. RECUERDA: NO HAY DOLOR!!

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