Qué tal amigas? Yo super feliz de la vida, a pesar de ser sólo martes.
Super feliz porque ya he desterrado los abrigos hasta el invierno que viene.
(Me da igual que ahora venga una ola de frío polar y mortal, yo ya no me pongo abrigo)
También porque aunque ayer entrené, hoy apenas me duele el pie, y no voy coja.
Y también porque el entrenamiento de ayer fue super divertido.
Lo que molan los trenes.
Si, amigas, no es que me haya hecho socia del Club de Amigos del Tren ni que haya comprado acciones de Renfe, es que el entrenamiento de ayer se llama "el trenecito".
Básicamente se trata de ponernos todos en fila trotando suave, y que el último esprinte y se ponga el primero. Cuando llega, el que se ha quedado último esprinta y se pone primero. Y así.
Genial. Me lo pasé como los indios. Tanto que no me di cuenta que a lo mejor estaba apretando mucho para llevar una semana lesionada.
Así me pasó, que cuando paramos, noté el dolor, qué susto. Menos mal que no pasó a mayores.
Llegué a casa coja, pero me puse una bolsa de verduras congeladas y hoy me he levantado con molestias, pero aguantables. Esta noche hielo otra vez, y arreglado.
Intentaré llegar a yoga a ver que tal, porque arriesgarme con el spinning me da cosita.
Sólo nos quedan 6 clases con este grupo de "Mi Barrio Corre". Ya me empieza a entrar penita. Pero bueno espero que podamos continuar si no todos, al menos un buen grupito para seguir pasándolo genial y seguir avanzando juntos a conseguir nuevas metas.
No me olvido de mi objetivo principal que es la Maratón de Nueva York.
(Vestida de la cabeza a los pies de lo último de Asics, modelitos que ya me entrarán porque para ese entonces tendré cuerpazo jeje)
Soñar es gratis, qué pasa.
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