Medio maratoniana!!!!!

Buenos días. Odio los lunes.

Dicho esto, comenzamos.

Me llamo Flor y soy medio-maratoniana!!!!!

Yo!

Aquí estoy, amigas. Con una cara un poco rara, porque estaba empapada y me estaba cayendo una jarreada de agua considerable, no sentía las piernas y no podía dejar de llorar. 

Porque lo he conseguido!!

OOOOOUYEAH!

Siempre os empiezo a contar las cosas por el final y os destripo el desenlace, pero bueno, ahora os lo cuento todo con pelos y señales.

El viernes fui a por el dorsal al salir de la oficina, y muy bien, porque aunque al principio desde fuera engañaba y parecía que había cola, luego dentro fue rápido. No había mucha gente, al ser las cuatro de la tarde del primer día; el mogollón fue el sábado, que la gente tuvo que hacer más de una hora de cola! De la que me libré!

Lo primero fui a por la camiseta, dispuesta a liarla parda nivel llamo-a-la-tele-denunciando-la-injusticia pero no hubo problema! Me dieron la camiseta de chico! ole ole! Además te la podías probar allí (una que había de muestra de cada talla) y hacerte a la idea de cómo quedaban.

Quedé allí con un par de compis y estuvimos dando una vuelta rápida a la feria sólo para ver si nos regalaban algo, para qué engañaros. Pero ná. La crisis. Probamos un agua de coco que al primer sorbo estaba buena, al segundo regular y al tercero estaba malo (sería coco mágico xD) y un líquido para diluir en agua sabor mojito que a puntito estuve de llevármelo. Si que nos regalaron una camiseta y una bolsa plegable en un juego de uno de los patrocinadores, estuvo divertido. También había chuches y barritas pero a mi es que esas cosas no me gustan, ningún gel, ninguna gominola, ni ná! Asco todo! 

Pasamos por el stand de RC a saludar y como estaban muy liados, nos fuimos rapidito. 

El viernes no hice nada más de provecho (bueno si, comprarme un vestido divino de la muerte para una comunión que tengo en un par de semanas) y me acosté prontito.

No se para qué, porque no dormí nada. 

Pero nada. Toda la noche mascando techo.

Me levanté a las 7 de la mañana del sábado harta ya de estar en la cama y estuve haciendo tiempo para dejar dormir al costillo. Cuando se levantó nos fuimos a pasear y a hacer recados y yo estaba fatal, super nerviosa, me daban taquicardias, tenía ansiedad, estaba hecha polvo.

Después de comer (pasta, por supuesto) intenté dormir un poco de siesta y estuve toda la tarde vagando del sofá al baño, del baño a la cama, de la cama a molestar al costillo que estaba en el ordenador, y así sucesivamente. Estaba como un león enjaulado pero tampoco quería salir. No hay quien me entienda. 

Y entonces me acordé del método que usé el día antes de mi boda, que estaba con un estado de nervios similar:

Esta peli tiene varias escenas con las que lloro como una magdalena. La tarde antes de la boda me la puse, lloré todo lo que tenía que llorar y me levanté al día siguiente fresca y tranquila. 

Así que repetí la jugada. La vi, lloré, me tomé una infusión relajante y me sentí mucho mejor.

(ya se me podía haber ocurrido antes)

Antes de acostarme lo dejé todo preparadito, claro. Esta foto es muy típica en el IG y el FB de los runners y yo no iba a ser menos, amigas:

También me preparé una lista guay en el spotify por si me quedaba sola y me ponía los auriculares.

Me acosté sobre las 12 y, milagrosamente, dormí más o menos bien.

Domingo. 6.16h. Sonó el despertador. En serio, por qué las carreras son tan temprano??? Por qué tanto odio???

Desayuno, ducha, ropa, selfie mañanero y al tren.

Salí de casa mucho más mona de lo que acabé la carrera xD

El mostoleño y yo llegamos como siempre, muy pronto, y nos fuimos a desear buena suerte a mi mensajera favorita y a otra compi, que corrían los 10k.

(esa carrera empezaba a las ocho y media, nada menos. Se ve que los runners no trasnochamos)

Nos dimos un abrazote, nos deseamos suerte, y nos fuimos rumbo al punto de encuentro con el resto de los que íbamos a correr la media, y yo rumbo también a la cola del baño!

Una vez colocaditos en el cajón, tocaba esperar. La salida estaba en Cibeles y nosotros estábamos en Neptuno, qué cantidad de gente!

Por fin empezamos y tiramos rumbo a Chamartín, todo para arriba. Yo iba con un poco de miedito por lo mal que lo pasé en la Carrera de los Bomberos, pero llegué estupendamente al Bernabeu, se me hizo cortísimo. 

Fui genial hasta el kilómetro 7-8, más o menos. A partir de ahí me empezó a dar como un bajón de energía, pero era pronto para tomarme el gel, y además no tenía agua (habiamos bebido un poco en el km5, y hasta el 10 no había más agua) así que hubo que tirar de casta y arrear. Menos mal que se puso a llover, porque tenía calor a pesar de que estaba nublado. 

Recuerdo Bravo Murillo como una condena. Y eso que en muchos tramos era cuesta abajo. Ni por esas. 

Por fin enfilamos Raimundo Fdez Villaverde, llegó el kilómetro 10 y con él el avituallamiento. Enganché el agua y engullí el gel asqueroso. 

Aún con el gel, los siguientes kilómetros fueron tortura pura. Iba con la música, animándome un poco, y sin pensar. Un pie, otro, un pie, otro. Cuando había cuestas arriba me animaba adelantar a gente que iba andando y en las cuestas abajo intentaba ir un pelín más deprisa, con poco éxito. 

El pobre mostoleño iba conmigo y se paraba, aceleraba y se paraba. Menudo plan. Y todo por no dejarme sola! No se si habría terminado de no ser por él. 

Hubo un momento genial, cuando vimos a mi Supermán! El compi con el que corrí la San Silvestre. Ese día no corría pero vino a animarnos, paraguas en mano. 

Y es que a ratos caía una de agua, amigas...Iba empapada y si soplaba el aire, me congelaba. 

Cuando cogimos Menéndez Pelayo y vimos el Retiro, me animé otra vez, porque pensaba "ya sólo queda dar la vuelta al Retiro, sólo eso!" 

Mientras íbamos bordeando el parque, a lo lejos, me pareció ver...puede ser?...si, lo son!

MIS PADRES Y EL COSTILLO! ole ole!

Muerta pero sonriendo. Que no se diga.

Jo, qué importante es que la gente vaya a apoyarte a las carreras! Me dio un extra de fuerza tremendo! Les di un amago de abrazo en movimiento xD

Giramos a la derecha en dirección a Atocha y a la tienda, y allí estaba mi mensajera, que dijo que iba a correr conmigo los 3 últimos kilómetros, pero le dolía mucho el pie. Le di un abrazo de oso y quedamos en vernos en meta.

Pasamos el kilómetro 18 y pensé: "a partir de aquí ya he corrido más que nunca en mi vida. Ya con esto me he superado"

Era el momento de enfilar la cuesta de Alfonso XII. El mostoleño y mi amiga con nombre de telenovela (que fue todo el camino más o menos a nuestro ritmo, pero muchas veces cogía velocidad y se nos escapaba) tiraron y me quedé sola. 

Eternidad. Por favor. No acababa nunca. Y eso que la gente animaba muchísimo por allí:

"no te queda nada"

"vamos campeona"

"vamos valiente" 

Y yo pensando: "si me queréis llevadme en brazos, por caridad"

Un pie, otro, un pie, otro, un pie, otro. No podía más que sonreír y seguir.

Giré a la derecha y recorrí el último tramo por la calle Alcalá antes de entrar al retiro, sacando fuerzas de donde no las tenía. 

No podía más. Estaba fundida. 

Entré al Retiro más muerta que viva. Había mucha gente, animando, pero yo no veía ni oía apenas. Sólo rezaba para no caerme, para no cumplir la pesadilla recurrente que llevaba sufriendo semanas. 

Y de repente, lo oí. 

FLOOOOOOR! FLOOOOOR! 

Miré hacia el otro lado y ahí estaba, mi hermano!  Menudo vozarrón tiene el colega! 

No se de dónde saqué la fuerza. Pero volé. Ver a mi hermano allí me dio alas. Y me emocionó un montón. 

Crucé la meta en 2h51'. Con lágrimas que se confundían con la lluvia.

Aunque mi tiempo neto han sido 2h41'. Genial. Me doy por satisfecha.

Además luego he visto en la web de la carrera los tiempos parciales y he ido todo el rato a 7min/k, cuando normalmente en algún tramo voy a 8.  

No me alcanzó el coche escoba, no me caí, no me tropecé, ni siquiera tuve que andar, no me dio ninguna pájara. Todas mis pesadillas se deshicieron en ese momento mágico al cruzar la meta!

Lo conseguí. 

Bueno, lo conseguimos, amigas. Que el running, aunque no lo parezca, es un deporte de equipo.

Me dolía todo. Pero todo. Tenía un lado del culo dormido! No podía con los pies! Pero daba igual!

Agua, powerade, plátano, bolsa de avituallamiento, fotos, medalla!!!!!

Abrazos, lágrimas, lluvia y más lluvia.

Posando con el mostoleño, mi colega con nombre de telenovela y mi mensajera favorita.
O lo que es lo mismo, Richar, Manuela y Marian.

Me reencontré con mis pobres padres y costillo, empapados, abracé a mi hermano, que me tenía preparada otra "medalla" (digo yo que por si no terminaba, que por lo menos me llevara algo xD) y nos fuimos a casita, que no estaba el día para paseos!

mis dos medallas :-)

Hoy estoy que no me puedo mover, tengo las rodillas espachurrás, el cuello contracturado y no puedo con la vida. 

Pero estoy deseando volver a correr. 

Soy medio-maratoniana soy medio-maratoniana soy medio-maratoniana. 

Qué bien suena. Y si contamos la lluvia, si vale doble, es como si fuera maratoniana no? xD

Esta carrera ha sido mitad disfrute mitad sufrimiento, pero he sido feliz en todo momento. Es la magia del running! Disfrutar sufriendo!

He sacado varias conclusiones de la carrera, pero ya casi os las cuento mañana, que menudo post largo me está quedando.

Y aún me queda dar las gracias. 

Un GRACIAS enorme y con mayúsculas.

A Alma Obregón, por volver a picarme el gusanillo del running cuando nos contaba sus carreras en el blog de repostería y sobre todo, por compartir en su FB el concurso de "Mi Barrio Corre".

A todo el equipo de Running Company, especialmente a Jose y a Agus, por estos seis meses de entrenamiento, por su tiempo y sus charlas y consejos.

A Burgue, por sus ánimos, sus broncas, por los días que me achuchaba para seguir entrenando. Por la Spartan que vamos a correr el año que viene, por aguantarme, por todo! 

A mi hermano, por ese grito a 300 metros de meta. Por decirme hace años que cerrara la boca y corriera. Por las conversaciones sobre carreras. Por animarme. Por existir.

A mis padres, por madrugar y aguantar el aguacero de ayer durante 45 minutos para verme durante 3 segundos en carrera, aguantar más aguacero durante otra media hora para recibirme en meta y llevarme a casa. Por apoyarme en todas mis locuras, por creer en mi a pesar de todo. 

A Héctor, mi marido, mi costillo, mi amorín. Por aguantar que le abandonara muchos días por correr, por asumir más tareas en casa porque yo tenía carrera o entrenamiento, por aguantarme las chapas sobre correr, por hacer de chófer, de confesor, de animador, de todo! 

A mi amigo maratoniano Luis, por tantos ánimos, tantos comentarios en el blog, consejos y demás. Es genial compartir estas cosas contigo. En Nueva York vas a bordarlo y lo sabes.

A mis bibliotecarias, mis amigas, la gente del FB, de IG, que han soportado mis selfies runners, mis fotos de carreras, mis posts compartidos sobre running, sin quejarse siquiera un poquito. 

A vosotras, amigas lectoras y comentadoras. Porque me habéis dado alas en los peores momentos. Porque pensaba en vosotras, en que no quería decepcionaros abandonando después de seis meses dándoos el coñazo. 

Y por último pero no por ello menos importante, a mis compis de RC. AMIGOS. Con mayúsculas, en negrita y subrayado. Richar, no le puedo decir nada que no haya dicho ya, es lo más, mi coach, sin él no se que habría sido de mi, viva el lider banano!  Tamara (culebrilla), por esos entrenamientos, esas conversaciones frikis, esas carreras que vamos a correr, te echamos de menos en la media, pero lo importante es que te recuperes y estés a tope para las próximas! Marian,  por esas conversaciones entrenando, por esas risas, esas cervecitas, esos chats del Whatsapp, esos abrazos, eres grande niña! Manuela, por sus ruedines, su marcha, su alegría, ese abrazo en la meta, ole! No lo habría conseguido sin vosotros. 

Javi, mi Supermán, sin ti no se si habría terminado la San Silvestre, gracias por esa carrera, por venir a vernos ayer con la que estaba cayendo, y por todos los entrenamientos que te has tragado hablando de "cosas de chicas" xD. Tania, Juanito, Arturo, Myriam, Mayra, las mil y una Anas, Patricia, Inés (que me debes un abrazo quieras o no) Jorge, Nuria, Paloma, Carlos...gracias a todos por esos entrenamientos por los que merecía la pena llegar a casa casi a medianoche los lunes. Gracias por esos desvaríos de whatsapp. Por los ánimos. Por todo. Me dejo gente seguro pero es que se me da fatal lo de los nombres!!!!! Lo importante es que sois grandes, que me alegro que este proyecto loco nos haya juntado, espero seguir compartiendo risas y kilómetros con vosotros.

Que os quiero!

Perdonad que me ponga tan intensa, pero es que hoy es el día! Hombre! 

Y os dejo ya, sin releer siquiera lo que he escrito, que si no me puedo tirar aquí la vida. Mañana os cuento más cosas, prometido! 

Muuuuuuaks

Flor.