lunes, 4 de abril de 2016

Medio maratoniana por segunda vez!




Buenos días. Odio los lunes.

Dicho esto, comenzamos.

Llegué a pensar que no repetiría. Que la media maratón del año pasado había sido un golpe de suerte, una excepción en mi historial como corredora.

Después de la experiencia fallida de la Media Maratón de Getafe, y con el cargo de conciencia de quien sabe que no ha entrenado lo suficiente, ayer me planté con miedito en el arco de salida.

Pero empecemos desde el principio, como siempre. 

Sabéis que llevo una temporada muy perdida, amigas. Pero muy mucho. 

Que si, que voy al gimnasio. Pero con menos frecuencia. Como dice Jesús, tuve una temporada on fire pero me he deshinchado. 

(Razón tienes, hamijo)

Incluso un día volví a funcional. El lunes pasado. Por Dior, qué agujetas el resto de la semana. Muerte y destrucción. 

Y corrí el Alcortest!

Selfie soleado

La llegada (gracias por la foto, Vane!)

1h43', tiempazo para mi, que quería hacerla en
menos de dos horas...


Peeeero también....

Me fui de casa rural con los marines (fin de semana redondo, pero muy intenso xD)

Buena gente!

También estuve en la Feria de la Cerveza:

Con David y Esteban, modo esponja ON


Y se me fue Silvia, rumbo a Portugal, y la echo de menos. 

Bibliotecarias!


Y vi Deadpool (divertida) y La Habitación (interesante). Y salí de petardeo por Chueca. Y se me fue de las manos un lunes cenando con Burgue. Y celebramos el nacimiento de mi sobrino Fabio con mucho marisco y mucho vino. 

También hubo ratos de sofá con Los Cazafantasmas y Pulp Fiction. Y la Naranja Mecánica.

(Druguito! xD)

En fin. Lo que os digo, que ando dispersa. 

La semana previa a la media no fue diferente. Entrené el lunes y el martes, pero el miércoles no podía con las agujetas y el jueves tuve lío, de los que me dispersan y eso.  Pero el viernes fui a ciclomax! Y me salté las cañas marines, para no liarme más, que nos conocemos, amigas. 

El sábado también conseguí contenerme y ver el partido tranquilamente en casa, no desfasar y acostarme pronto, no como otros, ejem, ejem (Esteban... David... no os digo ná!)


El domingo el despertador sonó a las seis y cuarto, putabidatt. Repaso a todo, desayuno, selfie choni y al tren! 

Ropero, dorsal (estrenando imanes, buen descubrimiento), baño y al cajón! Los chicos se fueron a coger posiciones y Lydia, María y yo nos quedamos en la zona de las dos horas, aunque yo sabía que poco a poco me iban a ir adelantando. 


Marines a punto de enfrentarnos a los 21,095km!

Al dar la salida, perdí a las chicas, enganché los auriculares (con problemas de conexión al principio que me trajeron de cabeza, se me iba el bluetooth! Hasta que me di cuenta que tenía que llevar el Spibelt delante, ains!) y a correr.

Planteé la carrera en tres partes:

Los primeros 10k: Tenía que hacerlos en menos de 1h10'. Si no no me iba a dar tiempo ni de broma a terminar la carrera en tiempo.

(Teníamos un máximo de 2h40' para terminar!)

Del 10 al 15: Tenía la experiencia del Alcortest, que terminé en 1h43', el objetivo era mantenerse en esos tiempos. 

Del 15 al 21: Si las dos primeras partes se cumplían, me quedaría casi una hora de margen para completar los últimos 6k sin agobios. Si no, me retiraría al llegar al Retiro. 

(Para qué sufrir Alfonso XII sin necesidad xD)

La carrera empezó en Neptuno, y en Cibeles giró a la derecha, rumbo a la Puerta de Alcalá y, más adelante a Velázquez. 

Subidita, llevadera pero constante. Ay mama. 

A la altura de Diego de León giramos a la izquierda, cruzamos la Castellana y enfilamos Santa Engracia y Bravo Murillo. Yo iba bien, con fuerzas, llegué a los 5k en 32 minutos. Genial.

Tengo que reconocer que, en el kilómetro 7, me dio un poco de bajón, pensar que sólo llevaba un tercio de la carrera! Ay!

Pero no me dejé caer. Había ambientazo. La Brigada Paracaidista y el Ejército del aire corrían cantando, y en un momento dado pasamos por una estación de Bomberos en la que nos animaron tocando las sirenas. Qué grandes!

Me moría de ganas por ver las Torres Kio, señal de que estaba llegando a los 10k, casi la mitad de la carrera. 

Cuando las vi, casi me emocioné y todo. 

Crucé el 10.000 en 1h07'. Not bad. Iba dentro de los registros, así que, animada, en el km 11, engullí un gel asqueroso, medio litro de agua, y me dispuse a afrontar el resto. 

Y llegó el kilómetro 12. 

Gemelo del averno. 

Si, amigas. Mi gemelo derecho decidió, de repente, que no quería correr más. Que prefería tirar del tendón de aquiles y jugar a subirme los dedos de los pies así por sorpresa y eso. 

Menudo mal rato. Después de haber llegado hasta allí! No podía ser. 

Bajé un poco el ritmo, hice recuento de daños y decidí tirar un poco más, estirando los dedos a ver si la cosa mejoraba. 

Y se calmó. Menos mal. 

Seguí recorriendo Príncipe de Vergara, y llegué al segundo punto de mi "plan de carrera": el kilómetro 15. A pesar de haber frenado un poco para tomarme el gel, y otro poco en el momento de pánico en el gemelo, pasé el 15 en 1h42', un minuto por debajo del Alcortest. 


*so happy, much joy*


Ser finisher era posible. Hasta ese momento no las tenía todas conmigo!

Desde el 15 hasta el 21 fui felizmente dolorida. Al dolor de gemelo se unieron el resto de las piernas y me costaba bastante correr. Pero a la vez, iba rememorando aquel 26 de abril: la lluvia, el dolor constante desde el kilómetro 10, los repechos, mis padres en Menéndez Pelayo y en meta, la emoción, la medalla!

Que nos gusta una medalla. 

Enfilé Alfonso XII y me concentré en trotar, en no caminar, e ir contando los puestos que iba ganando. 

(Perdí la cuenta, esa cuesta es bastante chunga y más ya a esas alturas de carrera)


Qué largo se me hizo el paseo de coches! Me moría por ver el crono, llegar ya, y sobre todo beber algo! 

Y por fin! Llegué. 

Alegría máxima. Lo he vuelto a conseguir. Un año después, soy finisher en media maratón.

OUUUUUUYEAH!

Me dolía el gemelo, las rodillas, me moría de sed. 

(Me dieron un zumo de mandarina que me supo a gloria en ese momento!)

Por fin, mi medalla!





Mi tiempo: 2h29'. Ni en mis mejores sueños. 

Bajar de las dos horas y media, acortar mi marca del año pasado en 12 minutos. Sin estar nada fina, amigas. Saltándome entrenamientos, saliendo más de la cuenta, durmiendo poco. 

Aún metida en esta fase, se nota el año de entrenamiento. Se notan los kilos perdidos. Se nota Fabio. Se nota el apoyo de mis marines y mis amigas comentadoras. El orgullo de mis amigas. El cariño de la familia.

Aunque a veces nos dispersemos, los entrenamientos dan resultado.

Después de un aquarius marine, comida familiar y un intento de siesta, descargué las patitas con un paseo improvisado, lo que iba a ser una visita al chino de la esquina se convirtieron en casi 7km de caminata en buena compañía, casi nada!

Hoy me duelen mucho las rodillas, pero estoy feliz de la vida. Disfruté muchísimo la carrera y estoy deseando que llegue el día 24 para volver a tener pendientes esos 21,097k. 

Locura runner. 





Me despido amigas, muchas gracias por seguir ahí a pesar de mis silencios, por apoyarme a pesar de todo. 

En facebook soy ligeramente más activa, así que si me seguís os podréis ir enterando de mis tonterías y mis historias!!

Muuuuuuuak!

Flor.