El cruasán es el mal

No me gustan los miércoles, creo que ya os lo he dicho. 

Pero tengo una buena semana, fíjate tú. Y hasta el miércoles se ve de otra manera. 

Será porque está la oficina muy tranquila hoy? (guiño guiño)

Será porque el viernes voy a ver El Rey León? (el musical, claro, que os creéis, que con el tiempo que lleva en cartel aún no hemos ido, drama!).

Será porque el blog ha sobrepasado ya las 2000 visitas? (Gracias gracias!)

Será porque ayer fui a bodypump como una niña buena?

O será porque Tyrion por fin me hace un poco de caso?

(Tyrion es mi nuevo gatito. Llegó a casa el domingo y está asustado no, lo siguiente. Ha establecido su cuartel general debajo de la cama y me cuesta un triunfo sacarle de allí, pero luego le pongo en mis rodillas y ronronea y todo, el tío! Es amor)

Sea por lo que sea, el caso es que tengo una buena semana, y después de la temporada que llevaba, es de agradecer. 

Ayer, aunque todo se conjuraba para no dejarme ir al gimnasio, al final pude escaparme y llegar a Bodypump. 

Hay que ver lo que me cuesta llegar al gym y luego lo feliz que estoy dentro!

La solución sería vivir en el mismo edificio del gimnasio. 

O vivir en el gimnasio, ya del todo. Total, hay duchas, máquinas de comida, y me puedo acostar en las colchonetas. 

Así por lo menos amortizaría la mensualidad.


Vale, ya, se me fue del todo. Es que sólo llevo un café, estoy dormida.

El caso es que, como siempre, me encantó la clase de bodypump. Lo malo son las agujetas del día siguiente. Al no ser constante, las sufro siempre. Y hoy me duele todo. 

Maitena me entiende

Yo, tranquilamente hoy me saltaría el gym, el running y todo y haría tarde de shopping, seguido de un buen masajito y una manicura, y rematado, obvio, por unas cervecitas (me voy a tener que unir a los beer runners). Peeeero como está la Burgue de por medio (mi peor pesadilla, y no lo digo yo, me lo dice ella directamente, vía Whatsapp) pues hoy toca ración doble: Spinning y luego deberes de running.

Me va a matar. En serio. 

Le diré que por lo menos siga ella con el blog. O algo.



Ah! os cuento mi cena de ayer: tortilla francesa de dos huevos con atún al natural (1 lata) con lechuga y 3 tomatitos. Y dos biscotes. 

Cuando cene de guarreo me va a dar vergüenza decirlo, pero ahí está el reto!!

Si quereis controlar la comida y las calorías, porcentajes de grasa, proteína y demás, os recomiendo FATSECRET. 

Yo lo utilizo porque, además de contar las calorías y valores nutricionales, me sirve para ver en realidad todo lo que como, al verlo por escrito eres más consciente de las cantidades, de la variedad y demás. 

Tan mono y tan malvado

Por ejemplo, un desayuno con un churro y una porra, con un café con leche entera, son 464 calorías, de las cuales un 40% son hidratos, un 51% grasa y un 9% proteína. Y si cambiamos por un cruasán con mantequilla y mermelada, la cosa se nos dispara hasta las 679, con porcentajes similares de hidratos y grasa.

Conclusión: El cruasán es el mal. Cuidadito con él.






Recordad que me podéis seguir en facebook, y también podéis seguir a los amigos de Running Company, que además irán colgando fotos y vídeos de los entrenamientos! 

Mañana descubriréis si la Burgue acaba conmigo o no, amigas...stay tunned!